Un vecino de Merlo creó un vermut con hierbas serranas

Hay bebidas que emanan sensaciones, despiertan recuerdos, alimentan deseos, rememoran momentos. Otras, generan verdaderos viajes astrales hacia las zonas en donde la botánica auguró los pasos para materializar las creaciones más innovadoras. Así es el vermut que creó un vecino de Villa de Merlo, más precisamente de Pasos Malos. Se trata de un compuesto de hierbas puras y exclusivas de la Sierra de los Comechingones.

 

“Es un vermut con uva blanca. Para nosotros es una expresión del territorio, donde a diario habitamos”, contó Osvaldo Gutiérrez, el creador del aperitivo. De acuerdo a lo que dijo, al mismo tiempo desarrollan un proyecto de un viñedo en altura y es en ese mismo proceso en el que encontraron los compuestos naturales de las sierras. Así, lo que ideó es una alternativa digestiva. Hace más de 15 días que terminó el producto, que le llevó una preparación de más de un año entre pruebas y errores. Todo tiene sus frutos.

 

Según comentó, le puso de nombre Al Voleo y remarcó que el vermut de alguna manera es una dedicatoria a la persona que lo ayudó a forjar la idea: un hombre al que apodan “El Brujo”, quien es un farmacéutico que hace 30 años se dedica a desarrollar remedios caseros para curar enfermedades.

 

“El nombre tiene que ver con la serranía; es una bebida que busca que quien la reciba tenga en ese momento la frescura del territorio en el que habitan. Siempre hacemos diferentes artículos, pero esta vez concretamos como una obra de arte desde este lugar artístico; queremos que sea parte de la provincia”, remarcó.

 

Gutiérrez recordó que dentro del proceso de acción para el viñedo en altura empezaron a trabajar con un enólogo. En ese ínterin también se presentó “El Brujo”, directamente en las sierras. “Es un hombre que junta yuyos. Cuando nos pusimos a dialogar lo adopté como un abuelo. Él es un inspirador para este vermut y de manera personal es un homenaje a él en vida, es un hombre que vivió siempre en la sierra y se dedica a la botánica, cura patologías a través de las hierbas”, expresó. 

 

El joven emprendedor subrayó que el vermut tiene alcohol porque es vino, pero ellos agregan una base de alcohol para generar más potencial, no con el fin de que sea más alcohólico, sino que con el proceso se consigue despertar aún más el sentido de las hierbas que usan en la botella.

 

El envase tuvo una intervención de preparación y concentración de veinte días y contiene cinco especies: altamisa, poleo, marcela, usillo y alcamisa.

 

Del proyecto también participaron Ivana Gutiérrez, Facundo Azonni y Sebastián Tomas. Este aperitivo se puede encontrar en Pasos Malos, de la Villa de Merlo.

 

Cada quien puede disfrutar de la bebida como mejor le parezca. Pero una preparación ideal implica una integración minuciosa: una copa con mucho hielo, dos onzas de vermut, shot de soda a tope y una rodaja de naranja.

 

Hay un fragmento del poema “Son tiempos de humo”, de Jorge “Puchi” García, que dice: “…Es el tiempo del viento, que cumple horario y espera la tierra suelta”. Así se define el vermut en su etiqueta y remarca que el gusto a monte, cultura y sierra es a la alquimia a la que se invita al probar la bebida.

 

 

Reconocidos

 

El año pasado, el secretario de Turismo, Luis “Piri” Macagno, visitó el predio en el que Gutiérrez desarrolla la iniciativa de los viñedos en altura. “Ivana y Osvaldo Gutiérrez, junto al enólogo Facundo Azzoni, apuestan a un nuevo desafío en el que buscan explotar la experiencia de combinar un vino producido en las sierras con los escenarios naturales más increíbles”, había remarcado Macagno en sus redes.

 

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