El bicarbonato de sodio es uno de los productos naturales que más opciones de uso nos proporciona. En las dosis adecuadas, podemos usarlo para la limpieza, para el cuidado de la piel e incluso para el cuidado de los dientes, siempre y cuando se tomen precauciones y se usen las dosis correctas ya que, al fin y al cabo, el bicarbonato es un producto abrasivo que si se usa de la forma incorrecta puede se corrosivo. Aún así, es un producto muy usado en remedios caseros, especialmente para la limpieza del hogar e incluso para preparar algunos postres.
Es muy probable que hayas escuchado que el bicarbonato te ayudará a tener los dientes más blancos, es más, es habitual encontrar en pastas dentífricas comerciales el bicarbonato como ingrediente para una limpieza efectiva. Pero, ¿Es realmente efectivo el bicarbonato o, por lo contrario, puede ser dañino para los dientes?
A continuación te contamos cómo blanquear los dientes con bicarbonato de forma segura para que puedas lucir unos dientes blancos en todo momento. Hay que tener en cuenta que se trata de un remedio natural, por lo que es muy posible que no sea igual de efectivo en todas las dentaduras. Aún así, ¡No te lo pierdas!
Cómo puedes blanquear los dientes de forma natural
A pesar de que el bicarbonato es un producto seguro si se usa de la forma adecuada, se recomienda utilizar de forma esporádica y no como algo diario. Además, también se recomienda usar en pocas cantidades para que no llegue a ser dañino. Así, el bicarbonato puede funcionar como blanqueamiento dental casero, aunque de forma moderada.
Es importante saber que el color natural de los dientes no es blanco, sino que depende de cada dentadura. Es por eso por lo que no intentes usar bicarbonato a diario para blanquear aún más tus dientes ya que probable que no sea posible.
Consejos para blanquear los dientes con bicarbonato de sodio y agua
Este, sin duda, es el método más habitual para blanquear los dientes con bicarbonato. Tan solo tendrás que mezclar una cucharada de bicarbonato pequeña con agua fría. Una vez mezclado, tendrás que removerlo hasta crear una pasta totalmente homogénea. Úsala como pasta de dientes y frota tus dientes con suavidad durante dos minutos. Luego tendrás que enjuagarte bien la boca y lavar tus dientes de forma habitual.
Es una mezcla muy común e inofensiva si se usa de forma esporádica y no habitual. Recuerda que, a pesar de que puede ser una opción segura, es mejor no usarla cada día.
Bicarbonato de sodio y limón para blanquear los dientes
El limón también puede funcionar como un potente blanqueante de dientes, especialmente si se mezcla con el bicarbonato. Es un aclarador natural idóneo para reducir el sarro y tener siempre un aliento fresco, como si te hubieras lavado los dientes en el momento.
Para usar este truco tendrás que mezclar el zumo de medio limón con una cucharada de bicarbonato de sodio y cepillar tus dientes con esta mezcla. Obtendrás grandes resultados y podrás ver cómo algunas manchas amarillentas de tu dentadura van desapareciendo. Eso sí, al igual que ocurre con la mezcla de bicarbonato de sodio y agua, es importante no usar la mezcla a diario.