Aunque algunas veces los aparatos del hogar vienen con defectos de fábrica desde el primer día que se usan, el mantenimiento y resguardo dependen enteramente de su dueño. Para que tengan un buen funcionamiento y una extensa vida útil muy larga, es fundamental realizar una limpieza de los electrodomésticos de manera adecuada de acuerdo a su función y a su material de fabricación.
En este caso, el acero inoxidable es un material que se ve en casi todos los utensilios y electrodomésticos, iniciando la batería de cocina, cubiertos, pasando por el microondas, el horno, la cocina, y por supuesto, la nevera. Se trata de un metal higiénico, duradero y ligero. Sin embargo, no se debe limpiar el acero con cualquier sustancia química abrasiva, en especial si se trata del exterior del refrigerador y se pone en riesgo su imponente apariencia.
Si has llegado hasta aquí es porque quieres saber cómo limpiar la nevera de acero inoxidable por fuera correctamente ¿Cierto? Aquí te revelamos el método más recomendado para hacerlo sin ocasionar manchas, sin corroer ni rayar la superficie por accidente ¿Y lo mejor de todo? ¡En solo 5 pasos!
¿Cómo limpiar una nevera de acero inoxidable por fuera?
Mantener brillante el acero inoxidable no requiere de hechizos mágicos ni milagros del cielo, no obstante, si es necesario cuidarlo para prevenir su deterioro a través del tiempo. Este material resiste muy bien a la corrosión y no amerita demasiada atención, será suficiente con limpiarlo una vez a la semana.
Para esta tarea doméstica mis aliados infalibles son los productos naturales, ¿por qué? Son una alternativa asequible, segura, fácil de usar y son ecológicos. Así que toma nota a esta guía paso a paso para limpiar el exterior del refrigerador de acero:
- Administra tu tiempo: organiza tu agenda para tomar un rato de un día libre y ten todos los productos y utensilios a la mano: recipiente con agua, guantes, un par de paños de microfibra, jabón con pH neutro y remedios caseros naturales (vinagre, bicarbonato o limón). Así ahorrarás mucho tiempo y en cuestión de 15 a 20 minutos tendrás un refrigerador impoluto.
- Solución natural con vinagre: Llena un recipiente con tres partes de agua, una de vinagre blanco y un chorrito de jabón líquido de tu preferencia. Si no te gusta el olor del vinagre -sí, sabemos que es bastante fuerte-, añade unas gotas del aceite esencial del aroma que más te agrade y así aportar fragancia a la solución limpiadora casera.
- Humedece una esponja y limpia: Una vez integrados todas las sustancias, impregna una esponja (por la parte suave) y frota toda la parte externa del refrigerador, prestando atención también a las esquinas, curvaturas y tiradores. Si detectas manchas en algún área, atácalas primero ejerciendo movimientos de arriba hacia abajo.
- Aclara y seca: Retira los residuos con un paño humedecido con agua limpia y al finalizar seca toda la superficie.
- Devuelve el brillo: Si notas que el acero está opaco y ha perdido su apariencia brillante original, este truco casero será de gran ayuda. Simplemente, vierte aceite de oliva en un paño suave y frota el acero inoxidable con él, deja actuar durante 30 minutos hasta que el metal absorba la mayoría del aceite y se hidrate y luego retíralo con papel de cocina. ¡El resultado es increíble!
No olvides que la limpieza del acero inoxidable, aunque es muy sencilla y rápida, debe efectuarse a menudo. Haz a un lado los limpiadores agresivos en polvo, sustancias muy fuertes como la lejía y los estropajos metálicos que, más que limpiar, rayarán y dañarán el aspecto elegante del acero. ¡Suerte!