El estrés puede afectar a la salud, llegando a provocar diabetes, problemas cardíacos y otros problemas de salud importantes si se descontrola. El estrés en el empleo es algo inevitable, y a veces puede parecer que debilita a la persona. Para el individuo ansioso y debilitado, hasta el hecho de desplazarse al trabajo puede requerir de un gran esfuerzo.
Sin embargo, el Informe sobre Bienestar en el Trabajo de Indeed apunta a que sentir cantidades moderadas de estrés puede aumentar la productividad y la felicidad en el trabajo. De acuerdo con el estudio, la gente que mantiene una actitud positiva hacia el estrés y que ve esto como un nuevo desafío, se sentirá más motivada y productiva, y tendrá mayores facilidades para concentrarse, lo que también disminuirá las posibilidades de que busque un nuevo empleo (precisamente por culpa del estrés).
El “punto óptimo” de estrés
“El estrés es una emoción humana común, pero mucha gente lo ve, junto con la ansiedad, como un sentimiento temible”, dijo a CNBC Make It la neurocientífica de la Universidad de Nueva York, Wendy Suzuki. “Lo que me gusta recordar a la gente es que, para ser la mejor versión de uno mismo, en el trabajo o en una relación, necesitas ese pequeño fuego en tu interior que te de energía para ser proactivo y desplegar tu mejor esfuerzo”.
Para Suzuki existe un punto en el que el estrés pone a la persona en estado de alerta, pero no le debilita, convirtiéndose en algo positivo y motivador. Así, el ver esta emoción como un desafío y no como un problema es un ‘truco contraintuitivo’, que puede servir para incrementar tanto la productividad como el bienestar laboral.
Estos trucos de Suzuki y Peter Vitaliano, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Washington, pueden ayudar a desarrollar una mentalidad positiva ante el estrés:
¿Por qué este estrés es “positivo”?
Si bien existen elementos y ambientes en el trabajo que no se pueden controlar, como un jefe tóxico o un atasco de camino a la oficina, Vitaliano asegura que en esos escenarios la mencionada actitud de estrés positivo puede resultar útil.
La investigación publicada en el MIT Sloan Management Review explica que cinco tipo de escenarios negativos son aquellos en los que se da una gestión irrespetuosa, no inclusiva, no ética, despiadada o abusiva.
Cabe sumar el informe de Indeed y sus conflictos repetitivos, malas relaciones con compañeros y jefes, o los directivos a los que no les importa el bienestar de sus empleados. Vitaliano cree que en estos escenarios “puedes volverte más fuerte por haber superado relaciones laborales negativas previas, pero si quienes causan estrés son personas y están fuera de tu control, entonces es mejor dejar ese ambiente (y ese empleo) atrás”.
La importancia de la autoconciencia
Lo primero que se necesita para esta actitud positiva ante el estrés es reconocer los patrones negativos de pensamiento, o las creencias que puedan ser limitantes, y que se repitan en la mente. Para Suzuki esta metacognición, o “pensar sobre el propio pensamiento”, puede reescribir los patrones que estén detrás del estrés incesante.
Jocelyne Gafner, escritora y editora en Indeed, recomienda: “Si te encuentras pensando ‘Me voy a hogar con tanto trabajo, no puedo hacerlo’, puedes contrarrestarlo con ‘Tengo mucho trabajo y voy a hacerlo que pueda, pero solo puedo hacer una cosa a la vez… si no lo termino todo mi jefe lo entenderá'”.
Vitaliano aconseja pensar en dificultades pasadas que se hayan superado, así como ser consciente de las propias fortalezas. “Si solo te quedas con los ‘Y si…’ y con aquello que no puedes controlar, solo te vas a hacer daño a ti mismo”.
Una sintonía necesaria
En el estudio de Indeed se refleja que es necesario incorporar pensamientos sobre el empleo, como descubrir nuevas posibilidades o adquirir habilidades, para vencer un agotamiento o disgusto por el ambiente de trabajo. Además, la creación de metas excitantes, así como el mantenimiento de un diálogo genuino con el superior sobre cómo alcanzarlas, puede ayudar a desarrollar esa actitud positiva ante el estrés.
Vitiliano recalca que la misma táctica podría también incrementar la confianza y las habilidades para resolver problemas del empleado, lo cuál es útil tanto para la vida profesional como para la personal. En caso de no poder aproximarse al jefe con comodidad, el experto aconseja intentarlo con un compañero con el que se tenga algo de confianza, y pedirle ‘feedback’, preguntarle por la posibilidad de colaborar, incluso de apoyarse en otro proyecto o equipo.
Para Suzuki, la diferencia entre languidecer ante el trabajo o tener una experiencia óptima puede esconderse tras la mentalidad que se posea para enfrentar el estrés. “Incluso si estás en un trabajo que odias, hay algo útil en casi cualquier situación en la que te encuentres”.