Cuando el cielo está nublado muchas personas se confían dejando la crema solar en casa. Total, no hay sol, ¿qué puede pasar? Sin embargo, son en este tipo de días en los cuales se suelen producir una mayor cantidad de quemaduras. Y, aunque existen numerosos remedios caseros para aliviar sus efectos, el trabajo de cada uno es prevenirlas antes de que se produzcan.
Se debe tener especial cuidado en los días nublados. Aunque no se vea el sol en todo su esplendor, los rayos ultravioleta continúan pasando a través de las nubes. Exponer la piel a la radiación puede causar diversos problemas a largo plazo como el envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de melanoma o la queratosis actínica.
Aunque no veas el sol por ninguna parte debido a la cantidad de nubes que hay en el cielo, debes seguir protegiendo tu piel de la misma manera, echándote la crema solar adecuada y evitando las horas más fuertes del día, entre otras cosas.
Probablemente lleves toda la vida echándote mal la crema de protección solar, según apunta este estudio
Otros mitos sobre la radiación solar
Este no es el único mito que existe alrededor de la radiación solar. La gente ha creado excusas a lo largo del tiempo para evitar la crema solar. Hoy en día existen protectores solares muy buenos que no vuelven la piel pegajosa. Ya no hay justificación alguna para seguir evitando las cremas.
Estos son algunas creencias más extendidas que tiene la gente. Por supuesto, todas ellas falsas, y este es el porqué:
- Cuando uno está moreno ya no se puede quemar: ¡Falso! Aunque uno ya haya conseguido el tono deseado, no puede dejar de protegerse la piel. Cierto es que las personas con pieles claras son más propensas a quemarse, pero la radiación afecta a todo el mundo por igual, así como sus consecuencias cancerígenas.
- Con echarse crema antes de salir de casa es suficiente: ¡Falso! Está bien echarse crema antes de salir de casa, ya que esta debe actuar antes de ponerse en contacto con elementos externos, pero hay que volver a aplicarse otra capa cada cierto tiempo. De hecho, si te acabas de bañar en el agua, es necesario que te eches crema una vez te hayas secado (aunque la crema diga ser waterproof).
- El sol cura el acné: ¡Falso! Seguramente alguna vez has oído que el sol seca los granos. La realidad es otra. Cuando tu piel coge color simplemente los camufla. Lo mejor es seguir el tratamiento impuesto por el dermatólogo si estás diagnosticado.
- El FPS 90 es el más alto del mercado: ¡Falso! La Comisión Europea ha establecido los índices de protección existentes hasta la fecha desde 2006. Adivina: no llegan al 90. El factor más alto es el correspondiente al 50+. Cada tipo de piel necesita una protección mínima diferente.
- Una crema solar con FPS muy alto hace que no te pongas moreno: ¡Falso! La crema sirve para protegerte de los rayos ultravioleta. Cierto es que ponerse moreno lleva un poco más tiempo cuando uno se echa crema, pero aplicándote la protección adecuada te aseguras un bronceado saludable, evitando desarrollar enfermedades en la piel.
La existencia de estos mitos solo conducen a la gente a malas prácticas que terminan afectando a su salud. Si no estás seguro de estar haciendo algo correctamente, lo mejor es que consultes a un experto para solucionar tus dudas. Y recuerda que la crema solar sirve para protegerte.