Cuando en esta época del año en que las llamadas Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) son muy comunes en Cuba y buena parte del mundo, la molesta tos seca está asociada a dichas enfermedades comunes o secuelas derivadas de la Covid-19.
Sin embargo, lo importante no es su origen, sino que resulta un padecimiento sumamente irritable, al punto que “espanta” el sueño, además de otras consecuencias, sobre todo cuando la crisis sobreviene en reuniones o cualquier otra actvividad social.
Ante tal persistencia del cosquilleo en la garganta y el consiguiente carraspeo los abuelos tienen varios remedios naturales, que según ellos constituyen verdaderas panaceas para calmar la molestia, entre estas la infusión de raíces de malvisco son incondicionales defensores de efectividad.
Una planta multifacética
El malvavisco —Althaea officinalis, por su nombre científico— es una planta que, por sus amplias aplicaciones medicinales, no falta nunca en las guías y formulaciones de fitoterapia. Su nombre genérico de Althaea deriva del término griego Altho, por sanar, y la denominación de la familia a la que pertenece, las malváceas, malake en griego, hace referencia a esta misma capacidad reparadora.
Lo cierto es que estamos en presencia de un producto natural que ha tenido una gran importancia a lo largo de la historia, no sólo como bálsamo medicinal, sino y sobre todo como fuente providencial de alimentos en situaciones de carestía y hambre.
Entre las característica botánicas del vegetal sobresale su postura erecta de hasta dos metros de alto, toda ella recubierta de vellosidad. Las hojas son triangular-ovales y las flores colgantes, de color rosa pálido. Crece en ambientes húmedos, en riberas fluviales, junto a pastizales y pantanos y cerca del mar.
De malvavisco se cosechan las hojas y las flores, pero es en la raíz donde se concentra su mayor potencial curativo, comoquiera que en ella encontramos el mucílago característico, además de arabina, pectina, flavonoides y ácidos fenólicos.
La mayor virtud del portento natural es su capacidad como protector y reparador de las mucosas respiratorias y digestivas. Por otro lado, presenta un efecto expectorante y antiinflamatorio, y se indica para aliviar la tos y despejar los conductos respiratorios en casos de catarro, gripe, faringitis, laringitis, bronquitis y como un apoyo válido contra el asma.
De igual manera, el Althaea officinalis también actúa con eficacia en trastornos digestivos, contrarrestando el exceso de acidez y reparando las mucosas intestinales que hayan podido dañarse. Se indica para aliviar casos de gastritis, úlcera gastroduodenales, colitis y síndrome del colon irritable. En tanto, muestra un efecto laxante suave pero decisivo en estreñimientos puntuales.
En aplicación externa, el malvavisco protege la piel, y es útil en morados, abscesos y quemaduras, y por su efecto antiinflamatorio se muestra con marcados efectos fitoterapéuticos para rebajar el dolor en esguinces, tendinitis.
Empero, como otras plantas ricas en mucílagos, puede alterar los niveles de glucosa, de forma que no es recomendable el consumo en caso de diabetes. También es posible que tenga propiedades abortivas por la trimetilglicina presente en él, de forma que está desaconsejada durante el embarazo.
Un remedio de cabecera
¿No se te quita la tos? ¿Se mantiene persistente? Pues no espere más y prepara una rica infusión de raíz de malvavisco. Verás que en poco tiempo el mucílago contenido en esta parte de la hierba puede disminuir la irritación que produce la carraspera.
La explicación a tal efecto de alivio es debido a sus cualidades antibióticas y analgésicas, presentes en esta sustancia espesa y pegajosa que cubre la garganta y la ayuda a mejorar, en caso de que se encuentre inflamada por cualquier infección. De hecho hay un pequeño estudio donde se detecta que existen jarabes que están hechos a base de esta planta, junto con tomillo y hiedra.
Por supuesto, a veces funcionan y otras no tanto, pero sí es un hecho que cuando hay recetas que han pasado por generaciones y generaciones hasta llegar a ti, pues eso es porque responde a que sí funciona, y aunque no lo creas, muchos médicos empezaron a hacer sus medicamentos gracias a los principios activos de algunas hierbas medicinales que han sido muy efctivas para amainar o remediar los malestares.
Para hacerte de la infusión ten a la mano una cucharadita de raíz de la planta en cuestión, un vaso de agua y la miel de abeja o cualquir otro edulcorante que prefieras. Si ya tienes los ingredientes en la mesa, entonces pon a hervir el líquido y una vez que burbujee, agrega la parte sólida por 10 minutos. Apaga el fuego y deja reposar por 5 minutos. Sírvelo en una taza, endúlzalo y bébelo.
Los abuelos también recomiendan al malvavisco como tisana para combatir la afonía. Aunque esta fórmula lo combina con erísimo, junco de río (Holoschoemus romanus) y azúcar cande. Una cucharada sopera de cada ingrediente por medio litro de agua. Se hierve a fuego lento durante 10 minutos, se filtra y se guarda en un termo, para ir bebiendo durante el día.
Por malvavisco, masmelo, nube, esponjita, bombón, fringuel es una golosina que en su forma moderna consiste en azúcar o jarabe de maíz, clara de huevo batida, gelatina previamente ablandada con agua, goma arábiga y saborizantes, todo ello batido para lograr una consistencia esponjosa.