Usualmente, cuando una persona tiene fiebre, acude a las pastillas como la forma más rápida para bajarla, sin tener en cuenta que existen algunos métodos más tradicionales y que le pueden funcionar con mayor eficiencia para aliviar los malos síntomas.
Normalmente, cuando una persona empieza a sentir el aumento de la temperatura y una fiebre es porque está desarrollando alguna enfermedad infecciosa y, por ello, es importante tratar de controlarla mientras se es consciente del origen del padecimiento.
Aunque muchos acuden a los medicamentos como lo más rápido para poder bajar la fiebre, lo cierto es que existen hierbas que le pueden ayudar a reducir más fácilmente los síntomas sin necesidad de consumir pastillas que le pueden hacer daño al organismo, si se consumen en exceso.
En el argot popular, se dice que la manzanilla es una de las hierbas medicinales que más rápido alivia una fiebre.
Gracias a sus propiedades antinflamatorias y antisépticas, la manzanilla permite reducir la fiebre rápidamente, además ayuda a desinflamar las vías respiratorias en caso de resfriado.
Otra planta que tiene la propiedad de reducir la fiebre y aliviar un resfriado o problemas respiratorios es el eucalipto, que también ayuda a eliminar bacterias y disminuye las infecciones.
Este último no es apto para el consumo pero se pueden realizar varias infusiones para que la persona las inhale.
Finalmente, dentro de los remedios naturales que funcionan para reducir la fiebre es el tomillo que también reduce los síntomas de las enfermedades respiratorias.
Fiebre en adultos: el remedio casero para bajarla rápidamente
La fiebre, en concreto, es un signo de alerta de que algo no está bien en el cuerpo, ya sea resultado de un virus, alguna infección, reacción tras la aplicación de alguna vacuna, una enfermedad, entre otros.
Ahora bien, para un adulto puede ser molesta, pero normalmente no es algo que causa preocupación a menos que alcance los 39,4 °C o más. Aunque, en lactantes y bebés, una temperatura algo elevada puede indicar una infección grave, según los expertos de la Clínica Mayo.
Larry M. Bush, médico de Charles E. Schmidt College of Medicine, Florida Atlantic University, señala que la fiebre es una temperatura corporal elevada que se produce cuando el termostato del cuerpo (situado en el hipotálamo, en el encéfalo) se reinicia a una temperatura más elevada, como respuesta a una infección.
La Clínica de la Universidad de Navarra señala que el cuerpo mantiene una temperatura constante mediante un centro, llamado termorregulador, localizado en una parte del cerebro llamada hipotálamo. Cuando ese centro, por diferentes causas, establece una temperatura más elevada, se produce la fiebre.
Remedios caseros para bajar la fiebre
Canela
- Gracias a que acelera la sudoración, la canela es muy eficaz para bajar la fiebre.
- Poner a hervir una taza de agua y agregar una cucharada de canela en polvo, tapar, dejar reposar 5 minutos y tomar.
Pasas
Té de salvia
- Ayuda a transpirar y baja la fiebre, además de ser muy fácil de preparar.
- Solamente hay que colocar unas hojas de salvia en una taza de agua hirviendo y dejarlas reposar durante 10 minutos.
- Se puede añadir miel y zumo de limón para aumentar sus beneficios.
Vinagre de manzana
- Verter 5 cucharadas de vinagre de manzana en 1 litro de agua.
- Tomar un paño, humedecerlo con la fórmula y aplicar sobre la frente.
- Dejar actuar un par de minutos y cambiar cuando se caliente.
Ajo
- Solo se debe picar un diente de ajo y vaciarlo en una taza de agua caliente.
- Dejar reposar 15 minutos, colar y tomar.
- Su poder radica en que el ajo es un insuperable antibacteriano y antifúngico natural.
Té de lechuga
- Poner a hervir 1 litro de agua, verter en una jarra y agregar 1 lechuga.
- Dejar reposar 15 minutos y tomar.
Infusión de fenogreco
- Reduce los sofocos y los síntomas menopáusicos, aumenta la libido, es rico en los minerales y las vitaminas y otros compuestos similares al estrógeno, y puede ayudar a reducir la fiebre, según el portal Psicología y Mente.
- En este caso, pueden emplearse las semillas directamente, empleando dos cucharadas de estas con agua hirviendo. Se deja reposar 5 minutos, se cuela y se consume a temperatura ambiente.