Por: Juan Manuel Reyes Artunduaga
Enfermero jefe
Candidato a máster en Nutrición Clínica en Enfermería
Desde que soy adolescente recuerdo como mi mamá me enseñó a curar heridas y como esta señora que amo tanto en mi vida siendo enfermera empírica me brindó herramientas para enamorarme de ellas y sanarlas. En esos tiempos solo teníamos disponible vaselina, furacin, sulfaplata; entre otros, remedios caseros que hacían que los tiempos de curación tardaran mucho tiempo. En la actualidad ya podemos contar con dispositivos de avanzada tecnología y de esta manera presentar la miel de Manuka (THERAHONEY) que se viene utilizando para el manejo de heridas, desde la fase de granulación que en el lenguaje popular se conoce como ‘llamar carne’ hasta la fase de cicatrización. La miel se conoce como una sustancia natural dulce producida por la abeja Apis mellifera, a partir del néctar de las flores que las abejas transforman y combinan con otras sustancias, pero esta en particular tiene su nombre MANUKA, la hace referencia a un árbol de Nueva Zelanda llamado mirtáceos o Leptospermum scoparium, con propiedades antibacterianas y cicatrizantes.
Dentro de sus componentes tenemos carbohidratos pre-digeridos, aminoácidos, arginina, ácido glutámico, presencia de ácidos, proteínas altamente glicosiladas, fructosa y glucosa, vitaminas, enzimas, minerales, lípidos, flavonoides y antibióticos naturales como germicida y la inhibina. (Chezeries JF (1982). Le miel et le produi ts de l.i ruche. M. A. Editions, París).
Desde la historia se documenta que ya en los papiros de Eberts y Smith, datan de 1500 A.C. ya se aconsejaba tratar con miel las heridas. Hipócrates, en su obra “Consideraciones sobre el tratamiento de las heridas”, recomienda curarlas con miel. (Al-Waili et al., 2011; Tan et al., 2012; Eteraf-Oskouei & Najafi, 2013; Zbuchea, 2014; Jull et al., 2015).
Años mas tarde es ‘redescubierta’ por la medicina moderna debido a sus importantes propiedades bactericidas en heridas infectadas con bacterias multiresistentes a los antibióticos. (Godebo et al., 2013; Melake et al., 2015).
La miel de Manuka tiene dentro de sus propiedades efectos antibacterianos, antimicóticos y antiinflamatorios que hacen que las heridas, tengan una mejor cicatrización, haya disminución del dolor, del mal olor, del edema y el exudado así como también en el efecto queloide. (González Gascón, R Del Dedi Torre P. Actualización sobre el uso de miel en el tratamiento de úlceras y heridas. Caso clínico. Enferm Global 2004; 3(1):1-10).
Dentro de las contraindicaciones del producto se encuentra las quemaduras de tercer grado y los que sufren de alergias a la miel o al veneno de las abejas.
Es increíble como un producto tan dulce como lo es THERAHONEY pueda tener tan maravillosas propiedades en el bienestar de los pacientes con heridas. ¿Quisieras probarlo?
La humildad consiste también en reconocer que cualquier criatura del universo, es capaz de enseñarnos algo de lo que ignoramos.