Las ponencias más técnicas de la Jornada Técnica sobre el Cultivo de Arándano en la provincia de Huelva se han impartido a cargo de dos profesores universitarios. El catedrático de Fisiología Vegetal de la Universidad San Pablo, Javier Gutiérrez, ha abordado el mundo de los biofertilizantes, y la doctora en Ingeniería Agrónoma de la Universidad Politécnica de Valencia, Carmen Reig Valor, ha explicado el equilibrio hormonal endógeno a lo largo del ciclo del cultivo.
El profesor Gutiérrez expuso los resultados de la investigación realizada en arándano cultivado en la provincia de Huelva. Pero antes explicó la vinculación entre las bacterias y su relación con las plantas.
El arándano como el resto de plantas cuenta con un sistema de defensa y reacción ante el estrés biótico que se pone en marcha en el momento que detecta un ataque. Las bacterias externas colaboran con la planta para ayudar en este proceso.
La clave está en qué bacteria seleccionar para que actúe en una determinada situación en ese “diálogo molecular, porque no vale cualquier bacteria”, señaló el profesor Gutiérrez. Los resultados de su ensayo en arándano son concluyentes sobre el hecho de que ante una situación de escasez de agua, la planta se puede superar y mejorar su rendimiento productivo.
Reduciendo un 25% los aportes de agua en la planta sobre el 100% habitual y reduciendo también un 2,5% los aportes nutricionales en arándano, y al mismo tiempo seleccionando una bacteria colaboradora, se consigue un aumento de producción del 7,5%.
El incremento de producción es del 5,9% si al aporte habitual de agua se suma la colaboración de la bacteria adecuada.
La profesora Carmen Reig Valor dio una compleja ponencia explicando el equilibrio hormonal endógeno a lo largo del ciclo del cultivo. Aunque sus investigaciones están más relacionadas con otros cultivos como los cítricos, dijo que “tiene muchas similitudes con el arándano”.
Sobre cubiertas vegetales habló el técnico Luis Miranda. Este llamó la atención sobre las bondades de utilizar en los cultivos estas cubiertas para acompañar la fauna auxiliar y evitar erosiones en el terreno, además de ser una protección frente a las altas temperaturas y las heladas.
Aconsejó seleccionar con cuidado la cubierta vegetal adecuada para que sea de fácil manejo y no genere problemas para la gestión del propio cultivo.