A pesar del boom que estamos viviendo en el cuidado de nuestras uñas, con las maravillas de manicuras que nos ofrece el mercado, no podemos olvidar que no basta con hacernos habitualmente la manicura o pedicura en nuestro Salón de uñas, el problema de las uñas escamadas y quebradizas en otoño requiere de un cuidado constante y seguir una serie de consejos prácticos para evitarlo.
Las uñas quebradizas son un problema muy común que, generalmente, se puede solucionar poniendo en práctica algunas medidas muy sencillas. Algunas de ellas son: aplicarse alguna crema o loción hidratante en las manos (haciendo énfasis en las uñas), dejar de utilizar las uñas como instrumento para abrir cosas y, aunque no lo creáis, mejorar la alimentación.
Ciertos hongos o afecciones específicas de la piel se encuentran entre las principales causas por las que en ocasiones nuestras uñas se tornan escamadas y quebradizas, también el contacto frecuente y sin protección con productos químicos de limpieza como lejías, ácidos o detergentes, apareciendo pequeñas alteraciones en la forma, color, textura y superficie de la uña, que hacen que se vuelvan frágiles y al borde de la rotura por su escasa fuerza y elasticidad.
Hoy vamos a buscar los mejores consejos para intentar tener unas uñas fuertes y nutridas durante todo el otoño.
1. Lavar los platos siempre con guantes
También para fregar suelos, lavar las ventanas, etc. Los artículos de limpieza contienen químicos que dañan la piel y las uñas. Además, estar en contacto continuo con el agua fría o caliente no es bueno para las manos.
2. Consumir más proteínas y ácidos grasos
Muchas veces las uñas están débiles porque al cuerpo le faltan nutrientes. Debemos incluir carnes blancas, huevos, verduras de hoja verde y soja para añadir más proteínas. Los ácidos grasos se encuentran en las nueces, los lácteos y los aceites y semillas.
3. No usar las uñas como herramientas
Las uñas no son tijeras, no abren tapas, no quitan etiquetas, no limpian superficies. Para todo esto debemos usar los utensilios adecuados, sino nuestras uñas se verán muy debilitadas.
4. No morderlas ni ponerlas en la boca
Más allá de que no quedan bonitas las uñas mordidas y de que estaremos llevando todos los gérmenes de los dedos a la boca, estos malos hábitos hacen que las uñas se debiliten y se ablanden.
5. Mantener las uñas cortas
Además de que son tendencia este otoño, impediremos que se rompan o se quiebren con tanta facilidad. También tenemos que intentar no raspar el esmalte cuando empieza a quitarse porque eso debilita la superficie. Lo ideal es mantener las uñas cortas durante el proceso de fortalecimiento, una vez que las uñas sean más fuertes podremos dejarlas crecer y llevarlas como deseemos.
6. Cuidado con los productos para uñas
El quitaesmalte es muy agresivo para las uñas. Deberíamos usarlo una vez por semana o buscar alternativas más naturales, como pueden ser almohadillas con aceites naturales.
También se recomienda evitar utilizar uñas artificiales, porque afinan la uña original. Además, al quitarlas arrancan parte de la superficie, lo que puede dar lugar a unas uñas quebradizas.
8. Reparar las uñas al instante
Si se rompe una uña, es conveniente repararla cuanto antes para que no pase a mayores. Se puede cortar o limar, pero quedará diferente al resto. Las uñas quebradizas se rompen con solo mirarlas, por lo que es importante limarlas con mucho cuidado. Hacerlo de una manera más suave que de costumbre para evitar que la lima separe las capas de las uñas. Asimismo, nunca paséis la lima por encima de las uñas, ya que esto las debilita aún más y las hace delgadas. Otra opción es aplicar una gota de pegamento y colocar un pedacito de papel de saquito de té encima. Cuando haya secado por completo, pasamos un poco la lima y pintamos la uña entera con un poco de barniz transparente.
Aparte de todos estos consejos, también existen remedios naturales para cuidar las uñas quebradizas:
Cebolla: Se considera que preparando una pasta con cebolla fresca se obtiene un remedio natural para las uñas quebradizas. La razón de su eficacia estaría en las vitaminas que contiene este alimento. Según la Fundación Española de la Nutrición, la cebolla contiene proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides, distintos compuestos azufrados y tiene componentes con capacidad antiinflamatoria.
Ajo: Al igual que en el caso de la cebolla, se dice que aplicando la pasta de ajo sobre las uñas y dejándola actuar durante varios minutos, se consigue que las uñas se fortalezcan.
Cola de caballo: Por otra parte, también se cree que, sumergiendo las manos en la infusión de cola de caballo, se podría mejorar la salud de las cutículas y así, evitar las uñas quebradizas.
Aceite de oliva: Aplicarse aceite de oliva, almendras o ricino puede resultar beneficioso para las uñas, puesto que ayuda a humectarlas y a mantenerlas sanas. Y en caso de que ya estén debilitadas, ayuda a fortalecerlas.
Hay quienes se aplican unas cuantas gotas de aceite en las manos y se hacen masajes suaves en la uña con la yema de los dedos y hay quienes sumergen sus uñas un rato en aceite. Ambas opciones son válidas e incluso se podrían intercalar a menudo.
Agregar un chorrito de aceite de coco en la crema para las manos y aplicarse un poco de esta antes de dormir puede ser un remedio eficaz para las uñas quebradizas y débiles.
Muchos son los factores que pueden hacer que las uñas sean quebradizas, desde una mala alimentación hasta la sequedad de tus manos. Mientras descubrimos por qué nuestras uñas son quebradizas, lo mejor será ofrecerles un cuidado especial y proporcionarles la hidratación y la fuerza que necesitan para estar saludables.