En este lugar podés sacarte la bronca y el estrés de todo el año en una hora: un sitio de Buenos Aires para romper todo | Crónica

Un sitio especial de la ciudad de Buenos Aires se volvió en un punto de encuentro para las personas que llegan a esta altura del año con mucho estrés y bronca acumulada. En “The Break Club”, los clientes pueden entrar al local, romper todo en una hora y salir como nuevos.

Este local del barrio porteño de Belgrano ofrece a quienes desean romper cosas una experiencia única y diferente a todas.

Desde el primer momento, el “club anti-estrés” cuenta con un lema muy particular: “Si un día soñaste con entrar a un lugar a romper todo. Bienvenidos a tu sueño”.

The Break Club, la casona de Belgrano para romper todo y sacarse el estrés.
The Break Club, la casona de Belgrano para romper todo y sacarse el estrés.

Se trata de una casona que ofrece un momento de entretenimiento sin comparación y cuenta con una enorme variedad de objetos, dispositivos y electrodomésticos para hacer pedazos con un palo.

Siempre con elementos de seguridad para que nadie salga herido, “The Break Club” le suma a la buena música de fondo, la posibilidad de grabar contenido divertido para las redes sociales. 

 

Quienes no necesitan sacarse la bronca acumulada con alguien del trabajo y solo quieren ir a divertirse, esta propuesta es un plan ideal para pasarla bien después de una larga semana.

De esta manera, el lugar ofrece una experiencia de “breaker” que dura entre 30 y 60 minutos por sesión. Se permite el ingreso de dos personas por turno para que la experiencia de desquite sea compartida con una pareja o ser querido.

Una liberación de tres pasos y con diferentes precios

Según detalla el comercio en su sitio web, esta experiencia porteña única es de tres pasos: dress, break y relax, es decir, cambiarse, romper, relajarse.

El primer momento es la recepción del lugar donde los estresados reciben un equipo especial con mameluco de trabajo, guantes y casco de protección facial. Todos objetos que se devuelven al terminar el turno.

The Break Club de Belgrano.
The Break Club de Belgrano.

Más tarde, es momento de romper todo lo que se pueda para liberar la energía negativa de todo el año. Esta experiencia “breaker” puede variar de tiempo según el plan contratado. 

Los planes varían de precio y tienen variados objetos para pegarle: 

  • romper un plasma y 40 botellas sale desde $13.500; 
  • destrozar una PC completa y 20 botellas cuesta $8.550; 
  • hacer pedazos una impresora + 20 botellas va hasta los $5.112; 
  • para quebrar 30 botellas hay que pagar $3.330, entre otras ofertas más.

Además, existen otros planes especiales que permiten experiencias para destrozar cosas en grupo de más de 2 personas o armar un “combo personalizado”.

The Break Club, la casona de Belgrano para romper todo y sacarse el estrés.
The Break Club, la casona de Belgrano para romper todo y sacarse el estrés.

Entrás tímidamente hasta que revoleas la tercera botella tipo bombucha y te das cuenta de que romper es algo natural”, describieron desde el Club para los que no se animan. 

Vidrio volando por todos lados, cosas que supuestamente no tenías que romper… y de fondo suena la de banda de sonido para imaginarte las caras de tus archi-enemigos, jefes, politiques, exes-tóxiques o simplemente fluir”, agregaron respecto la experiencia.

Dónde queda el club y cómo reservar

Este lugar para destruir está ubicado en la calle Moldes 673 y abre de miércoles a domingos de 15 a 19. La recomendación para los interesados es reservar con 10 días de anticipación para turnos en días de semana y 20 días para turnos durante el fin de semana.

Los que deseen ir a disfrutar el momento pueden sacar su reserva online a través de WhatsApp que detallan en la página web www.thebreakclub.com o mediante el correo electrónico reservas@thebreakclub.com.

 

Por último, el sitio oficial del Club aclara para los que tienen dudas sobre los residuos: “Trabajamos con cooperativas y fundaciones para asegurarnos de dejar la menor huella posible.

Todo lo que rompemos es obsoleto. Ya cumplió su ciclo de vida. Solamente le damos un uso más antes de reciclarlo o procesarlo”, remarcaron desde el local de Belgrano.

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