El dolor en las rodillas es un padecimiento que afecta a personas de todas las edades. Puede ser resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, pero también estar relacionado con situaciones médicas, como la artritis, la gota o posibles infecciones.
El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que cuando estas molestias son leves, normalmente responden bien a las medidas de cuidado personal. Por ejemplo, la fisioterapia y las rodilleras ayudan a aliviar el dolor. Sin embargo, hay casos en los que se requiere de una intervención quirúrgica.
Las causas detrás de este malestar son variadas. Por ejemplo, tener sobrepeso puede poner a la persona en un mayor riesgo. De igual forma, el uso excesivo de la rodilla desata problemas que provocan dolor y si se tienen antecedentes de artritis, puede ocurrir lo mismo, según indica la biblioteca médica MedlinePlus.
Los especialistas explican que la ubicación e intensidad del dolor de rodilla varía según la causa del problema, pero los síntomas más comunes son: inflamación y rigidez, enrojecimiento y temperatura elevada al tacto, debilidad o inestabilidad, sonidos de chasquidos o crujidos e incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Para ayudar a aliviar esta molestia se puede recurrir a remedios caseros. Uno de ellos es el uso de algunas semillas como las de calabaza, linaza y sésamo, según información del portal Cocina Delirante. Las semillas de calabaza, al igual que las de linaza, son buena fuente de ácidos omega-3, que ejercen una acción antiinflamatoria ante los procesos de estrés o dolencias, por ejemplo, en las articulaciones.
Por su parte, las de sésamo también pueden bajar los marcadores de la inflamación cuando el dolor es causado por artritis. Una publicación del portal Cuerpo Mente, escrita por la fisioterapeuta Claudina Navarro, cita un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tabriz (Irán) y publicado en la revista Acta Médica Iranica, en el cual se concluyó que la suplementación con sésamo en pacientes con artritis reduce los niveles de marcadores de la inflamación, como la “proteína c reactiva” y las interleuquinas.
“Los pacientes tomaron 40 gramos diarios de semillas de sésamo durante dos meses. Después de este tiempo, su percepción del dolor se redujo un 60 %”, precisa la citada fuente.
Para preparar este remedio casero se requiere de tres cucharadas de pasas, 40 gramos de semillas de calabaza, dos cucharadas de gelatina sin sabor, cuatro cucharadas de semillas de sésamo, 200 gramos de miel y ocho cucharadas de semillas de linaza.
Se licúan todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea, se refrigera la mezcla y se bebe una cucharada de la misma antes del desayuno y otra antes de la cena, todos los días, asegura Cocina Delirante. La recomendación es consumir este producto durante 15 días seguidos.
Este remedio ayudaría a aliviar no solo las molestias que se presentan en la rodilla, sino en las demás articulaciones que pueden verse impactadas por diferentes factores.
¿Cómo prevenir el dolor de rodilla?
Si bien no siempre es posible prevenir el dolor de rodilla, hay recomendaciones que ayudan a evitar lesiones y el deterioro de las articulaciones:
– Mantener un peso adecuado. Tener un peso saludable es una de las mejores cosas que las personas pueden hacer para las rodillas. Toda libra extra implica presión adicional sobre las articulaciones y aumenta el riesgo de lesiones y artrosis.
– Tomar las precauciones para practicar deportes. A fin de preparar los músculos para las exigencias del deporte, es importante tomar tiempo para el acondicionamiento.
– Buenas técnicas. A la hora de practicar deporte es importante asegurarse de usar la mejor técnica y los patrones de movimiento correctos. Pueden ser de utilidad las clases con un profesional, dicen los expertos.
– Ganar fortaleza y mantener la flexibilidad. La debilidad muscular es la principal causa de las lesiones de rodilla. Es clave fortalecer los cuádriceps y músculos isquiotibiales, los músculos en la parte delantera y trasera de los muslos que ayudan a sostener las rodillas.
Igualmente, el entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad ayuda a que los músculos que rodean las rodillas trabajen juntos con más eficacia. Y como los músculos tensos también pueden favorecer las lesiones, es importante estirarlos bien.
– Ejercicio con inteligencia. Si la persona sufre de artrosis, dolor crónico de rodilla o lesiones recurrentes, tal vez sea necesario cambiar la forma en la que se ejercita. Lo ideal es realizar actividades de bajo impacto como nadar. En ocasiones, limitar las actividades de alto impacto es suficiente para aliviar el dolor.