Alrededor de 50 personas aguardaron en el hall de la Municipalidad a que finalizara la reunión entre las referentes de la asociación civil “De Corazón Tandilense” y representantes del Ejecutivo. Sin embargo, no recibieron buenas noticias. Mirta Piqueras y “Cacha” Cena les informaron que el proyecto volvió “a foja cero” y que deberán continuar esperando, por lo menos durante un mes. “Es una cuestión burocrática”, alegaron desde la Asociación.
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“Lo que nos dicen es que hay un cambio desde el 2019 del cual nosotros no fuimos notificadas que explica que se modifica toda la metodología de trabajo”, dijo Piqueras ante los medios tras dialogar con los vecinos. “¿Por qué de nuevo todo? ¿Toda la factibilidad que pedimos nosotros no sirve? Esa factibilidad no la firmé yo, me la dio tu gente, tus espacios municipales”, cuestionó “Cacha” Cena en relación al intercambio que mantuvo con el secretario de Planeamiento y Obras Públicas Luciano Lafosse. “Vuelven todo para atrás, no llegás a entenderlo”, lamentó.
Días atrás, una adjudicataria del proyecto de viviendas realizó un reclamo público a partir del cual se conoció que las gestiones por los barrios “De Corazón Tandilense” 3, 4 y 5, se encuentran pausadas por la espera de las habilitaciones municipales que permitirían el avance de las obras. Desde el Ejecutivo alegaron la posible existencia de riesgo de inundación para la zona. Vale recordar que se trata de un proyecto urbanístico para el cual la Provincia garantizó un aporte de 50 millones de pesos que permitiría el acceso a los servicios para el futuro barrio.
La reunión
Tras la reunión, Piqueras señaló que en relación a los proyectos 4 y 5 “no podemos hacer las obras de infraestructura porque no tenemos la habilitación todavía para los pasajes”. Manifestó que “aunque históricamente hemos trabajado así. Nos están diciendo que cambiaron la metodología y que las obras más allá de que esté aprobado por Vialidad, la resolución para avanzar efectivamente con la obra no se puede hacer hasta que no esté terminado el expediente completo”.
Las referentes de la Asociación indicaron que desde el Ejecutivo les plantearon que en el plazo de un mes “esto estaría terminado”. Si estos tiempos llegaran a cumplirse, el expediente debería volver al control municipal y luego estaría en condiciones de que se avance en una ordenanza para ser aprobado mediante el Concejo Deliberante. “En definitiva pensamos que no menos de dos meses con muchísima suerte podríamos tener esto”, señaló Piqueras.
El malestar entre las referentes se intensificó porque dos meses atrás mantuvieron una reunión en la que abordaron estos mismos asuntos, y no fueron notificadas sobre las modificaciones.
“Esto no significa que el barrio no se va a hacer”, planteó Piqueras. “Pero esta demora es un mayor costo para el bolsillo de estas familias que ya bastante apretadas están con todos los costos que han tenido y con una obra que ya han pagado de su bolsillo”, agregó. La referente aclaró que se trata de obras cubiertas por el esfuerzo de los beneficiarios quienes abonaron tanto el terreno como los servicios. “El municipio sólo tiene que hacer una gestión”, declaró.
Acciones
El clima en el hall municipal era tenso tras la reunión. Algunos vecinos plantearon la necesidad de iniciar otras acciones, pero se impuso un consenso en torno a aguardar el plazo estipulado. “Vamos a esperar a los tiempos del Municipio”, manifestó “Cacha” Cena. Sin embargo, agregó “las familias se cansan. Las familias tienen necesidad de una vivienda. Las familias están perdiendo mucho dinero acá”.
Las referentes señalaron que durante la reunión, el Jefe de Gabinete Oscar Teruggi se comprometió a que si la Autoridad del Agua expide un aval para la obra, avanzarán con la gestión necesaria. Sin embargo, manifestaron su malestar con Lafosse. “Sigo insistiéndolo, y se lo dije a él en la cara, no me gusta andar escondiendo las cosas, me parece que es un capricho suyo”, declaró “Cacha” Cena.
“Vamos a esperar un mes a ver qué es lo que sale. Y si no sale, volveremos a convocar a las familias que de hecho ya están más que enojadas”, plantearon.
Riesgo de inundación
Consultadas sobre lo manifestado por el Ejecutivo en relación al posible riesgo de inundación de la zona, Piqueras señaló que “en realidad están haciendo referencia a una ordenanza del año 80´ que hablaba de la construcción de una especie de dique seco que obviamente es una obra multimillonaria que necesitaba que se expropiara muchísima tierra y nunca se va a hacer”.
Las referentes de la Asociación señalaron incongruencias con respecto a este planteo. “Si vamos a manejarnos por esa resolución, el Barrio 17 de agosto que fue hecho en el año 1990 no debería existir, el barrio ProCasa no debería existir, el barrio Banco Provincia no debería existir. De hecho el nuestro, “De Corazón 1” no debería existir”, observó.
Piqueras indicó que ella misma reside hace 30 años en el Barrio 17 de agosto. “Tengo muy claro cómo funciona el agua en esa zona. No vamos a hacer un barrio para que yo me inunde dentro de las próximas lluvias”, lanzó.
Las referentes no encuentran razones por la demora en el avance de la gestión por parte del Ejecutivo. Aunque indicaron que “no queremos pensar mal”, enmarcaron el tema en una problemática mayor. “Hay muchas cosas que están saliendo y que no son lo mejor. Como las construcciones arriba de las sierras. Porque si vamos a hablar de inundaciones, sabemos que la falta de permeabilidad que está generando la construcción en lugares donde no se debería hacer está trayendo un problema a la ciudad de Tandil. No quedan mucha más explicaciones”, objetaron.