cómo aliviarlo con aceite de oliva y jengibre

El dolor de rodilla es una afección que puede deberse a diversas causas, desde una lesión hasta una enfermedad inflamatorias o degenerativas como la artritis. Normalmente, este síntoma se puede presentar en todas las edades, pero comienza a empeorar a medida que pasas los años.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, la ubicación e intensidad del dolor depende de la causa de origen. Adicional a ello, este síntoma suele ir acompañado de distintas molestias como la inflamación y rigidez, enrojecimiento y temperatura al tacto, debilidad o inestabilidad, sonidos de crujidos e incapacidad de enderezar completamente la rodilla.

Para tratar esta dolencia, es importante acudir al médico para determinar el diagnóstico y el tratamiento. Adicionalmente, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios caseros que funcionan como coadyuvantes al tratamiento ordenado. En ese sentido, la revista Mejor con Salud, señala que la combinación de aceite de oliva y el jengibre es ideal para combatir este dolor articular.

De acuerdo con los expertos, los ácidos grasos del aceite de oliva son antiinflamatorias naturales que disminuyen los dolores de la rodilla y de los músculos. Para el caso del dolor de la rodilla, se potencializan sus efectos con los activos analgésicos que contiene el jengibre. Para preparar esta mezcla saludable, se deben seguir los siguientes pasos:

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva (32 g)
  • 1 cucharada de aceite de jengibre (15 g)

Preparación y uso: Inicialmente, se debe calentar en un recipiente el aceite de oliva junto con el aceite de jengibre. Luego dejar reposar la mezcla por unos minutos y frotarla sobre las rodillas, realizado suaves masajes en la zona. Se debe dejar absorber sin enjuagar y repetir su uso durante 4 noches seguidas.

Otros remedios naturales

Healthline, portal web especializado en salud, señala otros remedios naturales que pueden ayudar a aliviar el dolor en la rodilla. Es importante tener en cuenta que no reemplazan a un tratamiento médico y que pueden causar diferentes efectos en cada persona.

1. Terapia de calor y frío: el tratamiento con calor y frío puede ser una gran opción para disminuir la inflamación y el dolor en la rodilla, indica el portal. Para hacerlo se deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • Alternar la aplicación del frío y del calor.
  • Aplicar calor por máximo 20 minutos.
  • En caso de tener dolor de rodilla por una lesión, aplicar compresas frías durante los primeros dos días por 20 minutos, alrededor de 8 veces al día.
  • Tener mucho cuidado al aplicar el hielo, debe estar envuelto en una toalla, pues no debe ser puesto directamente en la piel.
  • Verificar que la almohadilla térmica no esté demasiado caliente.
  • En las mañanas, las duchas con agua tibia pueden ayudar a aliviar la rigidez en las articulaciones.

2. Ejercicio físico: la actividad física es un elemento importante para el bienestar integral del cuerpo humano. Dentro de sus beneficios se destaca que ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la movilidad. “El ejercicio es importante para mantener los músculos fuertes, conservar el movimiento en las articulaciones y mantenerse flexible. Por lo general, los médicos recomiendan ejercicios de bajo impacto, como los ejercicios acuáticos”, señalan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

3. Actividades específicas: para atenuar la dolencia de esta articulación es importante activas los músculos realizando actividades de bajo impacto como: ciclismo, caminar, natación y yoga.

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