Las moscas son unas visitantes frecuentes de casas y pisos, que muchas veces suele quedarse a cenar, a dormir, e incluso a ver la tele, aunque ellas lo hacen mucho más cerca que los homo sapiens y no siguen los consejos de los oculistas ya que, literalmente, suelen pegarse a la pantalla. También son cariñosas en exceso y además de susurrar cosas al oído con el zumbido de sus alas, suelen acariciar las mejillas o las narices humanas con sus patas.
La mosca común invade desde hace días Gran Canaria, además de otras islas como Fuerteventura, pero en estas lo hacen con mayor profusión que en el resto.
El calor ha sido el principal causante del aumento de la presencia de moscas. La llegada de la calima estos últimos días ha ayudado también a su aumento. El cambio climático hace que tengan mayor tiempo de reproducción y acelera su metabolismo, lo que hace que se reproduzcan más veces.
Raqueta matamoscas
Estos molestos insectos, con nocturnidad y alevosía, se dedican a succionar la sangre y atentar contra el descanso con sus zumbidos a la población. Los clásicos efectivos merecen mantenerlos en nuestra lista de imprescindibles, como es el caso de los matamoscas de toda la vida. Sí, pueden resultar rudimentarios pero eso no le resta efectividad. En cambio, lo que sí puede aumentarla y hacerlo más práctico aún es añadiéndole un toque de tecnología. Con esta premisa nacen los matamoscas eléctricos, una raqueta con electricidad para matar moscas, mosquitos y otros insectos pequeños.
De forma muy sencilla, igual que tradicional pero con una potente malla eléctrica de 4000v y de alta intensidad que fulmina a todo pequeño insecto que toque la red. Así se logra mantener alejadas a las moscas incómodas y reducir en casa la intensa actividad de las moscas y mosquitos.
El diseño de la malla eléctrica cuenta con 3 capas de seguridad, que mantiene a salvo tu mano de la tensión. Además el mango tiene doble interruptor para activarlo cuando el insecto esté cerca. Ojo: si el insecto en cuestión es demasiado grande, deberás darle dos o tres veces.
Trucos caseros para acabar con las moscas
A continuación, te presentamos siete trucos caseros con los que podrás repeler las moscas y mosquitos de manera natural:
Aceites esenciales
Algunos de los aceites esenciales que se venden como ambientadores son unos de los remedios caseros más efectivos contra las moscas y mosquitos. Prueba a empapar unas bolas de algodón en estos aceites y colócalas en un tarro. También puede echarte un par de gotas en el cuello o en el pijama para librarte de estos insectos a la hora de dormir. Algunos de los aceites esenciales más efectivos contra las moscas y mosquitos son el de eucalipto, limón, lavanda, almendras, citronela, romero o geranio.
Las velas
Al igual que los aceites esenciales, algunas velas aromáticas también pueden utilizarse para ahuyentar a estos molestos insectos. Prueba a hacerte con velas que tengan olor a los aceites ya mencionados, pero te recomendamos el de citronela porque es uno de los mejores repelentes naturales de moscas y mosquitos. El humo que desprenden mantendrá a estos “cariñosos insectos” bien lejos. Colócalas cerca de las ventanas.
La manzanilla
¿Sabías que la manzanilla, además de ser un digestivo, es un remedio perfecto contra las moscas? Para conseguir un repelente casero necesitarás un litro de agua y 200 gramos de manzanilla. Pon a hervir el agua y las flores durante unos 30 minutos, después retíralo del fuego y, una vez que haya enfriado, frótate la mezcla por el cuerpo.
Algunas hierbas aromáticas
Condimentos que usas a diario como la albahaca, el romero, el laurel o la menta pueden convertirse en un auténtico repelente contra las moscas. Prueba a colocar en algún lugar de la casa una maceta con estas hierbas para alejar con su olor a estos insectos.
Limón y clavo
Este remedio casero contra las moscas es uno de los más efectivos. Prueba a colocar medio limón con unos cuantos clavos de olor pinchados encima junto a la ventana de la habitación en la que vayas a dormir para olvidarte por completo de este insecto. También puedes realizar una infusión con ellos y posteriormente mezclarlo con un champú para bebés para aplicarte la pasta que obtengas por la piel.