según inicio, duración y forma de administración

Los análogos de la insulina junto con la insulina humana son los fármacos disponibles para el tratamiento de la diabetes. Los análogos de insulina se desarrollaron para evitar las limitaciones que presentaba la insulina humana cuando se inyectaba.

Las insulinas se pueden clasificar atendiendo a varios criterios. Inicio, la rapidez a la que actúan; pico, cuánto tarda en lograr el impacto máximo; duración, lo que tarda en desaparecer su efecto; concentración y ruta de entrega, si se inyecta debajo de la piel o por vía intravenosa.

Existen tres grupos principales de insulinas: insulina de acción rápida, de acción intermedia y de acción prolongada.

Acción rápida

La primera se absorbe rápidamente desde el tejido adiposo (subcutáneo) en la corriente sanguínea y se emplea para controlar la glucosa en sangre durante las comidas y para corregir los niveles altos de azúcar en sangre.

Existen varios grupos. Entre los primeros se encuentran los análogos de la insulina de acción rápida (insulina aspart, insulina lispro, insulina glulisina) que tienen un inicio de la acción de 5 a 15 minutos, efecto pico de 1 a 2 horas y duración de la acción de unas 4-6 horas.

Elección de la dosis

Con todas las dosis, el inicio de la acción y el tiempo hasta el efecto pico es similar. Sin embargo, la duración de la acción de la insulina se ve afectada por la dosis. Como regla general, tienen una duración de acción de unas 4 horas.

En este grupo también se sitúa la insulina humana normal, que tiene un inicio de la acción de 1/2 hora a 1 hora, efecto pico en 2 a 4 horas y duración de la acción de 6 a 8 horas.

Cuanto mayor sea la dosis, más rápido el inicio de la acción, pero mayor el tiempo hasta el efecto pico y la duración del efecto.

Acción intermedia

Por su parte, las insulinas de acción intermedia se absorben más lentamente y su efecto es más duradero.

Se emplean para controlar el azúcar en sangre durante la noche, en ayunas y entre comidas.
En este grupo se enmarca la insulina humana NPH, que tiene un inicio del efecto de entre una a dos horas, un efecto pico de cuatro a seis horas y una duración de la acción de más de 12 horas.

Las dosis pequeñas tendrán un efecto pico más temprano y una duración de la acción más corta, mientras que en las dosis más altas será más largo hasta llegar al efecto pico y duración prolongada.

Por su parte, la insulina premezclada es NPH mezclada con insulina humana normal o con un análogo de la insulina de acción rápida. El perfil de la acción de la insulina es una combinación de las insulinas de acción corta e intermedia.

Acción prolongada

Las insulinas de acción prolongada se absorben lentamente, tiene un efecto pico mínimo y un efecto de meseta estable que dura la mayor parte del día. Están indicadas para controlar el azúcar en sangre durante la noche, en ayunas y entre comidas.

En el grupo de análogos de la insulina de acción prolongada están la glargina, la detemir y la degludec. Su inicio de acción es de entre hora y media y dos horas. Luego se mantienen durante las siguientes horas con una acción plana que dura 12-24 horas para la insulina detemir y degludec, y 24 horas para la insulina glargina.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Yodalys Pérez Ferrer, Benigno Gago Nolasco, Manuel Antonio Sánchez Díaz, Sergio Hernández Sánchez, Eduard Asdrúbal del Rosario Vázquez, Miguel Ángel Ramos Melián y Alberto Rabaza Castillo.

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