El yoga es de las actividades físicas que más se está practicando en el último tiempo. Además de sus beneficios en el cuerpo, hacerlo a largo plazo hace bien a la mente y según algunos de sus fieles practicantes, al “espíritu”. Asimismo, sus seguidores incitan a convertirlo en una práctica prolongada en el tiempo para poder disfrutar de todo su poder sanador.
Sin embargo, muchas de sus posturas pueden ser hechas fuera del contexto de una clase de yoga, sin ir más lejos, desde la comodidad de la casa. Justamente, Viparita Karani es el nombre que se le atribuye a una de las poses de yoga más calmantes y nutritivas tanto para la mente como para el cuerpo. Entre sus beneficios se encuentran la mejora en la digestión, el aumento de la circulación de la sangre y la deshinchazón y desinflamación del cuerpo.
“Viparita Karani, también conocida como la postura de vela con apoyo, se considera una postura de inversión dentro de las asanas regulares del yoga, más orientada a realizarse en yoga terapia o Yin. Es recomendable que al principio se realice con ayuda de un profesor, hasta que podamos dominarla bien como para hacerla en casa”, dice Camila Riganti, instructora de Yoga, creadora del Método Balance y una de las famosas quintillizas.
Su importancia y sus gratificaciones se remontan miles de años atrás. En el Hatha Yoga Pradipika -uno de los escritos más importantes de la historia del yoga y manual de referencia: “todo el néctar que produce la luna celestial acaba siendo devorado por el calor del sol; así envejece el cuerpo. Existe una excelente práctica por medio de la cual se consigue burlar al sol que se llama Viparita Karani Mudra donde las posiciones o polaridades se invierten; el sol se mantiene en la parte superior y la luna en la inferior al elevar la pelvis por encima de la cabeza, y si se aumenta la duración de esta práctica de forma gradual, al cabo de seis meses desaparecen las canas y las arrugas”.
Si bien esas afirmaciones sobre la postura son enunciadas por los practicantes del yoga, la antigüedad de los textos y el hecho de que estén escritos en sánscrito -considerado como el lenguaje de la antigüedad del hinduismo- indican que puede haber infinitas interpretaciones del enunciado.
Respecto a cómo hacerlo, “una manera sencilla es colocando un bolster -cojín alargado que nos ayuda en la adecuada ejecución de ciertas posturas de yoga- cerca de la pared apoyando glúteos y activando el abdomen para llevar las piernas hacia la pared. Los bordes internos de los pies deben tocarse entre sí y la zona dorsal debe apoyarse contra el piso, asegurando que los hombros estén en el suelo y la curva cervical también”, añade Mónica Duran, directora de Kali Yoga Pilar. Y asegura que es necesario hacerla durante al menos 10-15 minutos diarios para notar sus resultados. “Si se realiza en casa antes de acostarse por 15 minutos se consigue un sueño placentero”, subraya Duran.
Las instructoras remarcan que hacer esta pose trae los siguientes beneficios:
En un estudio titulado “El impacto de la postura de inversión de yoga Viparita Karani sobre la presión arterial media en mujeres jóvenes” los investigadores se dedicaron a observar el impacto de la postura en la presión arterial de mujeres jóvenes. Durante el análisis hicieron que los grupos de tratamiento realizaran la postura de Viparita Karani (piernas arriba de la pared). A la vez, les tomaban la presión arterial en tres etapas: una línea de base, después de un ejercicio de respiración de cinco minutos, y cinco minutos después de haber terminado el ejercicio de respiración. Como resultado detectaron que la postura acompañada de ejercicios de respiración redujo significativamente la presión arterial de las jóvenes.
Para Riganti practicar yoga es recomendable al menos tres o cuatro veces a la semana dependiendo de la persona ya que cada cuerpo y sistema es único. “Con 10/15 minutos al día es más que suficiente, si supera este tiempo, ya estamos hablando de un entrenamiento efectivo y constante”, sostiene Riganti.
“Hacer yoga hace bien a todo: al cuerpo, la mente, las emociones y al sistema respiratorio. Brinda un estado de presencia porque se trata de una experiencia integral. Sirve para todos y es ideal para reducir el estrés”, concluye Duran.